18 de septiembre de 2014

¿Y ahora qué?

Ayer al doblar la esquina de mi parcela, me encontré con Carlos. Llevaba meses sin saber nada de él ya que terminamos bastante mal como amigos, novios... ni siquiera sé lo que éramos. Mi corazón dejó de latir por unos segundos, se me hizo un nudo en la garganta y me quede en shock; menos mal que estaba mi amiga Ana que me sacó de ese incómodo intercambio de miradas en el que no salen las palabras pero al mismo tiempo esas miradas lo dicen todo. Ella como siempre, lo saludó con su habitual desparpajo que le provocó una pequeña sonrisa. En esos instantes no era él, supongo que estaría en shock como yo, pero él se recuperó antes. Le gastó una de sus bromas y a continuación me saludó a mí. Yo aún callada le di dos besos y me tuve que poner más de puntillas de lo habitual, estaba más alto, y más cambiado, los meses se notaron. Mi nudo en la garganta duró unos minutos más pero a mí me parecieron horas, pasaron por mi cabeza todos los momentos pasados, las risas, las lágrimas, los enfados, los desenfados, los miedos, esos miedos que sentí una vez al saber que ya todo había acabado y al preguntarme que qué iba a pasar si alguna vez lo volvía a ver. Ahora tocaba decir, ¿y ahora qué?
FFT

No hay comentarios:

Publicar un comentario