18 de septiembre de 2014

Horrible

Ayer por la noche la desesperación me poseía hasta tal punto que no podía ni cerrar los ojos, no me sentía cómoda en ninguna de las posturas que cogía para intentar dormir. Tenía frío y a los dos segundos me moría de calor, me levantaba de la cama y luego me volvía a acostar, estaba tensa, triste, casi destrozada... De repente me venían ataques de ira y luego ganas de llorar, pero de mis ojos no salía ni una sola lágrima. Mi vida estaba en shock y no sabía como salir de esa situación. Hubo un momento donde por fin respiré hondo y la tranquilidad parece que se iba adentrando en mí, pude cerrar los ojos y olvidarme de todo por unas horas.
FFT

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