4 de agosto de 2016

La montaña rusa

Y desde luego es verdad eso que dicen que de la Eso a Bachiller das un cambio en tu personalidad (madurez) bastante importante. Vaya, por lo menos eso puedo decir yo, me miro al espejo y en la vida me hubiera imaginado así, y lo mejor es que me siento muy orgullosa.

Nunca he tenido una vida perfecta, realmente creo que eso no existe, solo determinados periodos en los que todo en general me iba bien y parece que ese equilibrio se esfumó hace ya algunos años y todo este tiempo he ido subiendo y bajando constantemente en una montaña rusa, pero subidas y bajadas de estas en las que te bajas del asiento a punto de vomitar. Pero, ¿nunca habeis vivido eso de montarse en una montaña rusa en la que hayáis gritado, os hayan entrado cosquillitas, luego hayais vuelto a gritar, y os hayan entrado fatiguita pero en el fondo os haya encantado? Pues algo parecido ha pasado en mi vida; desde luego que he crecido (estoy creciendo) y desde luego que he pasado malos momentos, pero me ha encantado porque gracias a todos esos momentos soy la persona que soy ahora, y me siento súper orgullosa de verdad, y es que sé que no todo el mundo lo puede decir y yo no me quería acostar sin decirlo, y sin decir que siempre siempre hay algo bueno en todo lo malo, aunque no lo sepamos ver.  

En fin, la vida es eso, una gran montaña rusa, y, ya que he crecido no me dejan montar en la de los niños pequeños.
FFT

26 de julio de 2016

Todo no es gris

¿Sabéis? Todos los veranos pasa algo similar y todos los veranos me pregunto que por qué no puedo tener un verano como el de mis amigas, si yo también he trabajado duro durante el año, incluso como la que más, ¿qué falla en mí? No sé, todos los años término frustrada y a ver, no quiero que penséis que vivo en la mierda porque tampoco es así, de hecho me da mucho coraje la gente que se queja tanto de todo y no se para a mirar a su alrededor, que hay gente que lo está pasando realmente mal, que si Niza, que si Múnich... en fin, sólo bueno, tampoco llevo una vida de rosas.

Pero este año es que creo que se me han quitado las ganas de todo lo que queda de verano, espero que esto sea sólo un par de días pero me siento tan vacía, tan sin ganas de nada, es que ahora me ofrecen hacer lo que yo quiera, volver a mi casa, viajar con mi novio, irme esta noche a una fiesta y de verdad que nada de eso me llena de ilusión. Es un estado tan desagradable, es una situación tan incómoda la que estoy pasando, la gente me dice que son dos semanas pero es que están siendo dos semanas que me están amargando el verano, mi verano, esas vacaciones que yo soñaba...

De todo esto me quedo con experiencias e intento aprender, de todos estos veranos, sé que siempre hay algo bueno en todo lo malo, aunque ahora no sepa ver.
FFT

12 de marzo de 2016

De pedacitos

Escribo esto con un collarín, sintiendo como unos pinchazos en mi cuello y con lágrimas que brotan de mis ojos como de una cascada se tratase. Siento (exageradamente) como florece la primavera  desde mi ventana y yo no puedo salir a la calle y acariciar las flores, siento que no puedo percibir el aroma de la primavera, esa sensación de liberación de que todo lo malo a acabado. No puedo salir a la calle a divertirme y a disfrutar de un día soleado. No puedo sentarme en frente de unos libros más de una hora porque me duermo de lo empastillada que estoy porque mi cuello necesita descanso, tanto psicológico, como físico. Necesita una cama y que mi cuerpo este en una posición similar a un zombie. Y me agobio, y me estreso  por estar en esa situación, y eso es exactamente lo que mi cuello no necesita. Es tan contradictorio. Tengo tanta impotencia acumulada. Y sí, tengo un problema, cuando la impotencia me corroe se me pasan tantos malos pensamientos por mi mente... Me paro a pensar en muchas cosas y saco conclusiones abstractas. Me encantaría tanto desaparecer por un tiempo de aquí... De verdad, empezar de nuevo, con otras personas. Y ese es el punto, me paro a pensar y saco lo peor de cada persona ¿qué clase de gente me rodea, ¿qué amigos?, ¿por qué doy tanto y recibo tan poco?, ¿me estaré equivocando? En fin, necesito descansar, desconectar, que la gente disfrute y cuando se acuerden (si se acuerdan) que pregunten cómo estoy. Y sobretodo necesito aprender a que no puedo esperar nada de nadie, cada persona es un mundo, y actúa de una manera diferente.
FFT

4 de febrero de 2016

Me llamarán loca pero...


Hoy la cabeza me va a diez mil vueltas por segundos. Me culpo por ser así, por ser una persona que no pueda parar de pensar en una cosa, en un problema, en un viaje, en una canción... que no sepa cuál es el límite de pensar en eso. Me siento vacía por dentro, he actuado genial, he dejado a la gente sin palabras y aún así me siento vacía... Y me siento vacía por la decepción que siento al mirar a mi alrededor y ver cuánta gente me apoya. Al darme cuenta de la clase de gente que tengo a mi alrededor, gente cobarde, gente incapaz de defender a un amigo, gente que posiblemente sólo este para lo bueno y para lo malo sea la primera en irse, gente que tira una piedra y luego esconde la mano. Y me dirán que estoy generalizando, que estoy loca por pararme a pensar en estas cosas pero, qué pena de mundo, de verdad. Qué pena de sociedad...  De cuántos hipócritas estamos rodeados y no lo sabemos... Que esto que digo no es algo que me invente, que soy estudiante y en este curso que llevo (1º trimestre y parte del 2º) me he dado cuenta de tantas cosas... Que siempre hemos escuchado eso de "los amigos de verdad se cuentan con los dedos de una mano" pero es que a mí me ha tocado vivirlo este año, siempre nos han dicho que no esperemos de la gente lo que nosotros haríamos por ellos, que si hay gente que no saca la cara ni por sí mismo no lo va a hacer por ti, pero es que a mí me ha tocado vivirlo este año, que aunque te den la razón y te feliciten a la espaldas que no te fíes, que cuándo te des la vuelta estarán haciendo lo mismo con las otras personas, pero es que a mí me ha tocado vivirlo este año, es que no es lo mismo, no es lo mismo vivirlo a que te lo cuenten. Que sé que a las personas no hay que juzgarlas ni por un sólo hecho, ni por su actitud en un sólo ámbito, pero me siento tan decepcionada...

Y sinceramente sé que esto no va a llegar a ninguna parte, que la vida es injusta y que hay que aguantarse, a nadie le importa que yo hoy me sienta decepcionada con el mundo en general, que mi pensamiento no va a cambiar nada, pero realmente, una vez más he dejado una parte de mí en todo esto, y cómo precisamente sé eso, que ni esta entrada, ni mis pequeñas revelaciones van a cambiar nada por lo menos intento que se me note, dar constancia de mí, no pasar desapercibida, ser una persona que deje por así decirlo huella en los demás, que a la primera que recuerden en todo este tema sea a mí, y no precisamente por haber hecho las cosas mal.

En fin, que lástima de sociedad.
FFT

23 de enero de 2016

Entre recuerdos


Recuerdo andar por la playa al lado suya, recuerdo como íbamos en bikini y mi madre nos dijo que mejor quitarnos la parte de arriba y menos mal que no lo hicimos porque metros después nos encontramos a un amigo, recuerdo que era momento de relax, un móvil con música (que siempre lo llevaba ella) y un neceser con las llaves y la crema. Recuerdo como no comprendía el estar tan amargada, el no ser feliz, el que no pudiera serlo por más que lo intentaba, que la miraba, miraba a mi madre, estaba donde tanto me gustaba y no era suficiente para sacarme una sonrisa, me dolía que todo me pudiera. Recuerdo como recordaba la charla que día antes mi madre me dio paseando por esa misma playa, que el tiempo nunca ayudaba, que nunca había estado tan raro, ¿verano y lloviendo? ¿verano y nublado? y así un día y otro y otro... casi como yo, nunca podría haberme imaginado nada, tan raro todo, tan rara yo, y otro día y otro y otro y yo no salía de las noches sin dormir y de los inconsolables llantos, no soportaba ver mis ilusiones rotas.
  FFT