Y todos se quedaron sin palabras ante la decisión de aquel joven. No pronunció nada, pero lo dijo todo, ninguna le llenaban. Y así terminó la historia, se quedó como en una especie de mentira. Parecía que todo lo vivido era falso, "mis sentimientos no le llenaron", dijo una. Ella entró con ganas y con miedo, sus lágrimas lo desbelaban en el transcurso de la tarde mientras revivía su historia con él, pero en el fondo esas lágrimas guardaban algo de esperanza, sí... Al abrir la caja los ojos se le empañaron, y en una milésima de segundo recordó todo lo dicho en esa tarde, todos los "recuérdame", "has sido muy importante para mí", "eres una gran persona", todos esos besos... recordó todo lo que le dijo y recordó también que ella lo escuchaba atentamente sollozando en un llanto mientras él le decía todas esas cosas, y más, que no hacían faltan decirlas porque sus miradas hablaban por sí solas. Pero en el fondo creía que no era una despedida y se equivocó y fue ahí, cuando se dio cuenta que se había equivocado, que todo había acabado, pero ella no quería que acabara... En un instante cerró los ojos y asumió que era el fin, sus vidas continuarían pero no juntos...
La verdad es que es difícil pensar, y más actuar sabiendo que una persona a la que quieres mucho sigue viva, pero para ti es como si estuviera muerta, y no porque esa persona no te hable, o no quiera saber de ti, si no por el simple hecho que para ti estar con esa persona y no de la manera que tu puedes te mata, te supera y no puede remediarlo. La vida sigue y sabes la respuesta a "intentarlo una vez más" ¿para qué seguir perjudicándose?
Duro de digerir.
FFT
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